¿Qué opinas de esta frase?
«Lo que importa no es el evento, sino lo que pensamos del evento»
Nuestras relaciones se ven impactadas cada día con la forma en que pensamos acerca del evento. Lo que nos dicen, lo que nos hacen y hasta lo que, no nos dicen.
Nuestros pensamientos no son aislados, están conectados íntimamente con nuestros sentimientos.
Si nuestros pensamientos son sanos, positivos y funcionales nuestros sentimientos y nuestras conductas también lo serán.
Dios nos da la respuesta:
“Pero el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre, templanza; contra tales cosas no hay ley.” Gálatas 5:22-23
¿Quieres tener la palabra correcta, sentimientos saludables y conducta adecuada?
¡Llevemos nuestros pensamientos a Cristo!, dejemos que El Espíritu Santo tome control de todo nuestro ser (pensamientos, emociones y conducta)
Que la palabra De Dios gobierne nuestro pensar y controle nuestro sentir.
Que podemos hacer para controlar nuestros pensamientos?.
Hay muchas técnicas que puedes aprender hoy te quiero regalar una:.
Cambia la conversación interna!.
Aprende a dar respuesta a esos códigos a esas conclusiones a esos pensamientos que parecen absolutos y verdaderos pero que están contribuyendo al deterioro de tus relaciones. Aprende a responder con evidencias que compitan con ese pensamiento.
Por ejemplo si piensas que nadie te ama.… Puedes decir “ es imposible que nadie en el mundo entero me ame, “ haz una lista de las personas que en tu vida te han demostrado que te aman: tu mamá, tu abuela, una tía….
Las respuestas más poderosas de todas son las que tienen base Bíblica. Recuerda el ejemplo de Jesucristo al ser tentado por satanás, cada respuesta que él dió comenzaba con la misma frase: “ escrito está”. Por ejemplo puedes decir: “no es cierto que nadie me ama porque”…“La Biblia dice que El Me amó a pesar de ser pecador (a)” ( Romanos 5:8) “La Biblia dice que me amo tanto que dio a único su hijo por mi” Juan 3:16
Nunca subestimes el poder de tener un tiempo leyendo la Biblia, meditando en ella y orando.
En el lenguaje cristiano le tenemos un nombre a esa actividad, a esa disciplina se llama devocional.
Ese tiempo devocional diario en el cual meditas en su palabra, ese momento de oración en el cual reconoces quien Él es y verbalizas sus atributos, son tus mejores armas para sustituir tus pensamientos por el pensamiento de Dios.
Es profilaxis para tu mente y para tu alma.!
Te invito a confiar en Dios y su palabra, Él es digno de confianza!.
“Porque yo sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros, dice Jehová, pensamientos de paz, y no de mal, para daros el fin que esperáis.” Jeremias 29:11 (RVR1960)
Bendiciones.